La falta de previsión de las diferentes autoridades municipales, así como el cambio climático a nivel mundial incidirán notablemente en los racionamientos de agua para el año que recién comienza.
Autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), estiman que la distribución del vital líquido continuará bajo estricta supervisión hasta mayo del 2020, cuando teóricamente dará inicio a la temporada de lluvia.
Cabe destacar que los embalses Los Laureles y La Concepción son insuficientes para proporcionar el agua necesaria a los capitalinos.